viernes, septiembre 24, 2010

Humedad.

Adivino cada uno de sus movimientos, tapo mi cara con la sábana. Todo el día, todos los día sola, y no me gustan las tardes, cuando los siento. He llevado esta herida muchos días, muchos años, pero ya no puedo hacerlo más, la siento más profunda y duele. Agotada, quiero estar lejos, estar a esa distancia que signifique no escucharlos, no verlos; y aunque los necesito, más que antes, no es suficiente, me hacen daño, al punto en que ya no puedo con esto, con ustedes. Anhelo ruido para olvidarme, risas quizás, palabras, incluso un abrazo; pero estoy tan dejada, y demasiado triste, como para que esto sea entendible, incluso evidente.


Y si el día aparece, no verás el color
de mi corazón fuerte, apagando el dolor.
¿Qué es esta humedad que siento?
Un viento que arrasa adentro.

domingo, septiembre 19, 2010

Algo para darte

Por lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego.

1 Pedro 1:6,7

martes, septiembre 14, 2010

Alguien bailando adentro.


1.- Me sigue doliendo la cabeza.

2.- ¿y mi ego?

3.- Me APESTA dar explicaciones..

domingo, septiembre 05, 2010

Enamorada ?


Me siento así, si tu me preguntas te digo sí, de quién, no hay, y no sé, pero quizás sean las ganas de estarlo. Me asusta retroceder, no es que amar lo sea, pero si ahora, cuando no está en los planes y cuando no hay nadie, porque buscar no ayuda, debiese llegar cuando sea el tiempo. No quiero mirar, sé que me perderé y ahora estoy al borde. Pero me siento a medias, mirando solo de apoco y soñando, pensando en algunos y otras historias de antes. Sé que me perderé, estoy al borde.

viernes, septiembre 03, 2010

Solo queda un día.


Cómo crear discurso cuando siento que no tengo nada para decirte. He pensado en canciones, palabras y momentos varios que por razones extrañas me emociona y me hace pensar que ya cada vez está más cerca el desapego al que algún día debiésemos de enfrentarnos. Quise decir desapego para no decir pérdida, porque no puedo tratar el tema como extraviarte si sé que solo partes el viaje rumbo a tu propia vida y en un abrir y cerrar de ojos, tu propia familia. Será tremendamente extraño verte diciendo sí, porque será verte crecer en un segundo y partir hacia la mujer, hacia la esposa y madre de alguien más que yo. No quiero llorar porque debo estar perfecta, perfecta para esa foto que enmarcarás y todos lo haremos, perfecta para decirte que llegó el momento y que serás tremendamente feliz. Perfecta y no como niña corriendo a ti cada vez que pudiera, deseando estar siempre contigo, preguntándote cada día si vendrías a casa para dormir conmigo; y yo también crezco, y yo también debo ser feliz por ti hoy y al mismo tiempo ser fuerte por ti, porque sé que no lo sientes fácil, y tal vez no lo sea, pero hoy, tus ganas de amar es todo lo que necesitarás siempre, como yo de ti, eso no podría cambiar.



TE AMO