No volverás a saber de mí.

Volver a sentir que quiero verte y saber de tí, mirarte en la cuadra opuesta esperandome solo para caminar largas y antiguas calles y llegar a destinto, luego despedirnos y saber siempre que nuestros roles es ser amigos.
Yo simplemente creo, que no debería pasar por esto, que no hay razón, sin embargo insisto en compararme, en imaginar ser yo aquella y ¡NO ENTIENDO!, peor aún, duele. No es que me gustes, no es que te quiera, yo simplemente vivo decepcionada por haber idealizado el cariño que me TENÍAS. Esto es triste.

Y no volverás a saber de mí.