Por qué pienso que esto es mucho para mí, que necesito todo el tiempo para recuperarme y dejar que esto muera de una vez; porque mi concentración es vana cuando todo lo que me envuelve requiere de mi completa atención. Porque falta alguien que me consienta, estar arrodillada con mi cabeza en tus piernas tal vez y llorar, por qué quisiera poder ser niña y tal como si me hubiera caído pedirte que acaricies mi herida y cantes una canción "sana, sana .. si no sana hoy, sanará mañana", dímelo, que me siento nada. Ni la música esta siendo suficiente, dormir me hacer perder tiempo, pero me anestesia, es un dolor tan grande, que no se calma, porque se nutre a cada instante, con cada discusión nueva, con otra palabra y con una mirada más, se alimenta de mi, de mis ganas de centrarme en mis metas, de mis deberes, se propicia de mi risa, de mi comunión con Dios, se engancha de mi fe, de mis responsabilidades y se camufla en mi necesidad, en mi falta de amigos, de gente. En los vidrios rotos de nuestra confianza, de nuestro afecto. Cortante, lejana, no logro ver a nadie que no sea yo enfrente de mi más grande prueba.
domingo, agosto 29, 2010
Muy dentro.
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