Me encuentro en esa línea de odio y amor simultáneo que cobija y daña con las misma intensidad. Es una verguenza que sobrepasa el sonrojo de las mejillas, una verguenza interna, del alma. Aborrezco el núcleo del cual provengo, la crianza, el griterío.
querida me siento tan reflejada en tus palabras, hay tantas cosas que quiero hablarte y a la vez entre comentarios que ayudes a llenarme de fe, eres un conducto maravilloso, te adoro Dani.
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