viernes, agosto 27, 2010

Aguda tristeza la mía.

Mi fortaleza esta en hacer notar toda mi antipatía, en escaparme de mi circunstancia por medio del hastío, buscar mi soledad en la confortable somnolencia, en mi panorama perfecto de indolencia. Pasada por el fuego mil veces, y ahora, robada mi calma, guardada en si misma, decepcionada. Cruzando mi propio desierto.




Semana vacía, carente de afecto y de personas, largo historial de amistades perdidas y confianzas rotas, la canción de fondo me cuenta que esperé a que volvieras a ser quien descubrí en algún tiempo y pudieras notar que no tienes la razón esta vez, que conmigo no puedes camuflarte en orgullo, que se que tienes un gran vacío, pero yo me desligo, todos necesitamos a alguien, y tuve razones suficientes para confiarte y esperar que estuvieras. Ahora paso a mi tema principal (de lo que nunca sabrás) me he dispuesto de 48 hrs. para mi completa recuperación, para olvidar mi falta de entereza, olvidar mi debilidad, lo que he sido estas últimas horas, sueño, comida y llanto. Como posdata, INVISIBLE. Invisibles cuando nada está en nuestras manos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario