El camino, la verdad y la vida.

Por qué pareciera que la ignorancia se vuelve hábito, se transforma en tantas cosas con las que te acostumbras a vivir. Por qué hasta hoy no entiendes cómo salir de esto, de aquello, de todo, lo bueno y lo malo, cosas que persigues y cosas que te persiguen. Cómo. Qué debiese beber para quitar el sabor que te deja perder tiempo, el sabor del vacío, de eso que llamamos “nada” y ocupa todo el espacio aquí. Sabemos todos que nadie abre la puerta si no llamas, sabemos todos demasiado, sabemos que no entendemos, que no haremos y que no somos.

Esto es demasiado oscuro, oscuro y frío. Necesito encender la luz, necesito intentar ser esa luz. He convivido con una realidad tan sombría y fantasma, tan tímida y prófuga, jamás supe, nunca lo noté, hasta ahora y se siente realmente una carga. ¿En qué lugar quedó ese espejismo de lo que eras, de lo que querías ser?, en que sitio lo habrás enterrado, quizás olvidado, me gustaría traerlo de vuelta, para ti, para todos.